La demostración que hace Bernardo a continuación con las experiencias alemana, italiana, húngara, rumana y española, confirma la validez de su propuesta, con una aclaración importante de su parte: el cuadro sólo sirve para definir los tipos de movimientos fascistas, pero no sus triunfos o derrotas; y otra más, los fascistas sólo accedieron al poder cuando la articulación de los dos ejes institucionales tuvo como fondo el bloqueo del desarrollo económico en sus países.