De haraganes y barbarie: también los enanos empezaron pequeños

La mezquindad infame cultivada por el propio capitalismo ha prohijado este tipo de discursos, no hay distinción entre clases sociales, ni entre opresores y oprimidos, nos hunde en el odio tribal nacionalista, —malditos gringos, malditos ingleses, malditos franceses, fueron los norteamericanos, fueron los franceses—. No hay solidaridad entre pueblos, no hay empatía, no hay dolor, no hay humanidad.

Diez y seis discursos de Francisco I. Madero

Boletín Bibliográfico de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público No. 479, noviembre de 1972. Diez y seis discursos de Francisco I. Madero. Presentación de José E. Villaseñor Cornejo.

ORIGENES DEL MOVIMIENTO OBRERO MEXICANO. La junta de fomento de Artesanos: 1843 – 1845

La junta de Fomento de Artesanos existió durante la etapa de la Dirección General de la Industria Nacional; ésta sustituyó al Banco de Avío (1830 – 1842) con el propósito de promover el desarrollo industrial, artesanal y agrícola del país.

ORIGENES DEL MOVIMIENTO OBRERO MEXICANO. EL GRAN CIRCULO DE OBREROS DE MÉXICO, 1870 – 1880

Los objetivos generales del presente estudio serán, en consecuencia, establecer términos claros de referencia que permitan conocer la significación real de esta asociación y el papel que jugó en el proceso de organización de la clase obrera de México. Tales propósitos suponen el conocimiento del origen, composición y trayectoria del Gran Círculo, así como su relación con otras organizaciones y el Estado.

La dictadura del tiempo abstracto

En la historia del pensamiento occidental, el lenguaje de la filosofía y la ciencia se ha distanciado cada vez más del de la gente común. Elitista, separado del resto de la sociedad, se ha vuelto el idioma secreto de una casta sacerdotal del saber burgués. Y es que existen pocos conceptos que pertenezcan al mismo tiempo a la esfera de la reflexión teórica y a la de la práctica del día a día. En cuyo caso se trata, las más veces, de objetos especialmente sesgados, que de manera involuntaria remiten al absurdo de la sociedad burguesa. Uno de tales conceptos es el de “trabajo”, que por un lado presenta una categoría filosófica, económica y sociológica, pero que por el otro es empleado también, y de manera desconcertantemente diversa, en la praxis vital de todo ser humano.