Diez y seis discursos de Francisco I. Madero

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Boletín Bibliográfico de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público No. 479, noviembre de 1972. Diez y seis discursos de Francisco I. Madero. Presentación de José E. Villaseñor Cornejo.

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Fundado el Centro Antirreeleccionista de México el 22 de mayo de 1909, correspondió a Francisco I. Madero, secretario provisional, llevar a cabo giras de propaganda con el fin de estructurar clubes y dar a conocer el programa de la nueva agrupación política. (1)

Los propósitos contenidos en el citado programa se reducían a:

  1. Propagar la necesidad de ejercer los derechos y obligaciones ciudadanos;
  2. Designar candidatos para las campañas electorales por medios democráticos, previa discusión de principios políticos;
  3. Ramificar el Centro Antirreeleccionista de México con clubes afines del interior de la República;
  4. Exhortar al pueblo a participar en las elecciones, promoviendo los mayores cambios posibles de funcionarios públicos y
  5. Buscar alianzas con otros grupos que sustentaran los mismos propósitos renovadores. (2)

Antes de partir hacia Veracruz para iniciar allí su gira, Madero encargó la búsqueda de un personaje que aceptara postularse para la presidencia y la fundación de un periódico, órgano del antirreeleccionismo.

Madero desarrollaría en todas sus intervenciones los dos temas centrales de su obra: (3) el militarismo y el absolutismo. El primero iba dirigido contra el general Reyes, su opositor inmediato. El absolutismo era la continuación del régimen de Díaz con el Vicepresidente Corral.

Con respecto a Reyes, Madero sabía que el desarrollo mismo de la campaña política obligaría al general a decidirse a enfrentarse a Díaz o a renegar de sus partidarios, con lo cual, éstos, engrosarían las filas del antirreeleccionismo. (4) La intención era polarizar las fuerzas políticas del país agrupando a todos los interesados en el cambio de régimen, en torno a un principio amplio y elemental como la efectividad del sufragio y la no reelección.

Parte Madero hacia Veracruz el 18 de junio de 1909, en unión de su esposa y de F. Fulgencio Palavicini. A su llegada al puerto, es recibido por dos mil personas que lo acompañan hasta su hotel; el señor Madero invita al pueblo a un mitin para el domingo 20 en el Teatro Dehesa. (5)

Los acontecimientos desarrollados durante dicho acto, siguieron el plan acordado: discurso de bienvenida, lectura del Manifiesto del Centro Antirreeleccionista y discursos de Madero y Palavicini, (6) quedando instalado un club bajo la presidencia del licenciado José Hinojosa.

Sin estar conformes con los resultados obtenidos, la pequeña comitiva sale hacia Progreso en un vapor de la Ward Line. El arribo no podía ser más desalentador. Los esperaban seis personas, entre las cuales figuraba José María Pino Suárez (7)

Durante el trayecto hacia Mérida, la plática se centraba en la búsqueda de una fórmula para vencer aquella apatía ocasionada por más de treinta años de dictadura. Era aquél un problema de organización.
Y debido a la organización del señor Pérez Ponce, de Mérida, una multitud esperaba a Madero en la estación del ferrocarril. (8) Las aclamaciones del pueblo yucateco hacen entender con claridad a Madero que cualquier acto futuro, apoyado en el pueblo, tendrá todas las posibilidades de triunfo; que cuando el pueblo se manifiesta y lucha, es invencible. Esto lo repetirá Madero constantemente en sus discursos.

En el hotel, Madero pretendió hablar pero fue callado por la policía que alegó falta de permiso para hacerlo. Así, se repartieron invitaciones para un mitin en la Plaza de Santa Ana, el domingo 27 de junio.
En dicho acto, Pino Suárez presentó a Madero y a Palavicini quienes fueron ovacionados durante sus intervenciones; al final habló el profesor Anastasio Couto. (9)

La siguiente etapa, Campeche, presentó dificultades. En los dos días que permanecieron allí, no les fue posible instalar un club. (10) Las personas que trata en el hotel son reyistas, decidiéndose, sin embargo, a realizar un mitin por la noche en un teatro-circo. La desconfianza y el miedo eran evidentes; habló Madero en medio de la reserva del público; Palavicini, en su turno, fustigó la apatía de aquella gente consiguiendo algunos aplausos. (11)

De regreso a Mérida, unos hacendados invitan a Madero para que visite sus fincas, con el objeto de que conozca la vida que los peones llevan en ellas. Este hecho, repetido a los visitantes de cierto renombre, no convence à Madero quien advierte una gran injusticia en las relaciones hacendado-peón. (12)

Antes de abandonar ese Estado, se realiza un mitin en Progreso ante una gran concurrencia, embarcándose la comitiva un día después en el vapor “México», con rumbo a Tampico. (13) Los trabajos realizados alentaban a Madero; se habían fundado clubes en Veracruz, Tlacotalpan, Mérida y Progreso.

En Tampico, por una maniobra de las autoridades que adelantaron la entrada del buque, se frustró la recepción. Más tarde se realizó un mitin en un teatro, pero no pudo instalarse un club debido a los trabajos realizados allí por los reyistas. (14)

Continuó su viaje Madero. En Monterrey se le hizo una gran recepción. En esa ciudad se encontraron los miembros del Partido Democrático y los antirreeleccionistas. Los primeros realizaron por la mañana un mitin que fue saboteado por una banda militar. Por la tarde hablaron Madero y Palavicini. Los acompañaban el doctor Cepeda, el licenciado Jesús B. González y el señor R. Aguirre. (15)

En su turno, Madero ataca directamente a Reyes; expone sus actos antidemocráticos practicados en Nuevo León y Estados vecinos, agregando que las dos formas que presentaba el absolutismo en México eran la del señor Corral, y la del general Reyes. (16) Un discurso así, pronunciado en el centro de influencia de dicho general, tenía que socavar el entusiasmo de los clubes reyistas.

Se iniciaba el declive del general Reyes, según los planes de Madero.

Cumplida la primera gira, Palavicini regresa a México con la misión de publicar El Antirreeleccionista, mientras Madero y su esposa retornan a su hogar en San Pedro de las Colonias.

Preocupaban a Madero principalmente dos asuntos: la campaña electoral en el Estado de Coahuila, y la organización de la Convención del Partido Antirreeleccionista en México, planeada para el 5 de febrero.
La campaña para elegir gobernador, diputados, etc., en el Estado, sería para Madero un ensayo de la lucha política a realizarse el año siguiente. De tal modo, se dio a la tarea de efectuar mítines e instalar clubes en las poblaciones de esa región, planeando al mismo tiempo una gira por Chihuahua, Sonora, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí. (17)

El primer acto, después de su regreso, lo realiza en el Teatro Herrera de Torreón, donde lanza un severo ataque a Reyes, cuidándose de relacionar a éste con su partidarios de buena fe. A su término, sale con el público en una manifestación por las calles que concluye con otros discursos en la plaza pública. (18)

La designación del general Treviño como jefe de la 3a. Zona Militar, con el propósito de neutralizar a Reyes, alentó a Madero a apresurar los trabajos electorales en su Estado. Esta circunstancia permitía al candidato Venustiano Carranza, que era un ferviente reyista, adoptar una postura más independiente, por lo cual Madero circula la invitación para una convención a celebrarse en Monclova, de donde saldrían los candidatos a diputados, magistrados y jueces. (19) Madero mismo deseaba postularse para ocupar un puesto en la Legislatura del Estado.

Ante el temor de que surja un candidato corralista, Madero pide a Carranza que se haga la convención de inmediato; (20) existía además la posibilidad de que la presión del gobierno hiciera renunciar a don Venustiano.

Por otra parte, la contestación que dio Reyes a sus partidarios era el inicio de la desbandada de los clubes reyistas. Las cartas que escribe Madero esos días iban dirigidas a captar aquellos elementos para su causa, tal como lo había pensado. (21)

A principios de agosto, Madero envía a Emilio Vázquez el programa de una pequeña gira por Ciudad Porfirio Díaz, Monterrey y Saltillo para instalar clubes. Sin embargo, en la primera localidad se le niegan los sitios escogidos para el mitin, (22) en Saltillo, Madero no pudo presidir el acto.

Siguiendo adelante en la campaña estatal, se efectúa un mitin en el Teatro Zaragoza de San Pedro. Allí, los clubes de esa localidad acordaron nombrar delegados para la convención de Monclova. (23) Y esta presión, determina que el Congreso del Estado designe gobernador interino al licenciado Peña, nombrándose también al licenciado Jesús del Valle como candidato corralista para el gobierno del Estado.

Tales acontecimientos hacen que Madero aplace su proyectada gira por Chihuahua y otros Estados, (24) y se dedique a preparar la convención de 5 de septiembre en Monclova, citando, al mismo tiempo, a un mitin para el 29 de agosto en San Pedro. El propósito era facultar a los delegados de los clubes comisionados a la Convención del Partido Antirreeleccionista, que se celebraría el 5 de febrero de 1910 en México, para resolver sobre la no-reelección de Díaz, punto importantísimo por el efecto desmoralizador que estaba causando en el seno del Partido su omisión. (25)

La enorme agitación política provocada por los antirreeleccionistas y las maniobras entre Corral, Treviño y Peña, hacen pensar a Madero que las elecciones serán diferidas, quedando en posibilidad de hacer su gira por Chihuahua. La represión, ya manifestada en varias poblaciones, se hace presente en San Pedro: prohíben la celebración del mitin de 29 de agosto. (26) Se unía este acto a las presiones que el general Treviño y el licenciado Peña ejercían contra la familia Madero.

En tal situación, decide Madero hacer un último esfuerzo. La celebración de la convención de Monclova cerraría prácticamente la campaña política. En ella, 19 clubes antireeleccionistas y 2 reyistas, apoyarían la candidatura de Carranza. (27) Madero supo desde un principio que después de la represión sería impuesto el candidato oficial, pero la agitación producida serviría para las elecciones presidenciales de 1910. Los clubes estaban organizados y no tenía caso exponerlos. Su postulación como candidato a diputado por el Distrito de Parras era puramente simbólica. (28)

La gira a Chihuahua tenía como fin eliminar políticamente, en forma definitiva, a los grupos reyistas y al Partido Democrático. Pero en los preparativos últimos, el señor Madero cae enfermo, aplazando su viaje de propaganda. (29) Los días que siguen aumentan los malestares y la fiebre; su remedio estaba en el balneario de Tehuacán, Puebla, a donde parte con la intención de permanecer allí seis semanas. (30) El proyecto de la gira es reformado. Piensa Madero iniciarla ahora en Guadalajara, seguir a Colima, Sinaloa, Sonora y Chihuahua, regresando a San Pedro. La tercera gira comenzaría en Zacatecas, continuando en Aguascalientes, León, Querétaro, retornando a San Luis Potosí, Saltillo y de nuevo a San Pedro. (31)

Las dificultades en México determinan el aplazamiento de la Convención. A su paso por la capital, Madero celebra unas juntas en las cuales se decide diferir la Convención para el 15 de abril próximo con el fin de hacer una propaganda efectiva. Otro de los asuntos tratados se refería a la reforma de una cláusula de la Convocatoria de la Convención que restringía la participación de otros partidos, especialmente del Partido Nacionalista Democrático. (32)

En la ciudad de Puebla celebra dos reuniones. Por la mañana, los siete clubes antirreeleccionistas integrados por obreros escuchan a Madero, quien queda gratamente sorprendido por los deseos de lucha que aquéllos externan. En la tarde se reúne con algunos intelectuales, y el contraste indigna a Madero: los considera cobardes. Estaba ya convencido qué la campaña debería estar orientada a lograr el apoyo de esa clase que él consideraba media. (33)

En Tehuacán, alternaba Madero los baños medicinales con otras actividades. Mientras escribía en secreto un manual espiritista, coordinaba la acción de los clubes del interior de la República. Las persecuciones y aprehensiones se sucedían por todo el país. Pino Suárez estaba oculto y Aquiles Serdán preso; El Antirreeleccionista clausurado; Vasconcelos y F. González Garza escondidos en San Luis Potosí. A la imposición en Sinaloa se sumaban las de Coahuila y Yucatán. En la capital la desbandada dejaba sin quórum las sesiones en las que se discutía la cláusula Sa. de la Convocatoria. La urgencia de su aprobación hizo a Madero recomendar la inscripción de obreros como miembros del Centro. (34) Desde luego, la proposición de Madero fue aprobada, adelantándose los trabajos para atraerse a los reyistas de los Partidos Nacionalista Democrático e Independiente.

En los días siguientes, Madero remite instrucciones a México para que se activen las gestiones legales encaminadas a lograr la devolución de las prensas de El Antirreeleccionista. (35) Comprende que ningún partido puede funcionar sin su órgano de difusión, ya que el aislamiento que produce la falta de noticias desmoraliza rápidamente a sus miembros.

Notablemente recuperado, proyecta la gira por Jalisco y el Pacífico para diciembre y enero. Fija su regreso a México para el 5 de diciembre, (36) con la idea de visitar antes Oaxaca para instalar un club. Para tal efecto, envía una persona encargada de preparar el mitin. (37)

A su llegada a Oaxaca, se reúne con 300 personas para invitarlas a organizarse en club antirreeleccionista. Después de exponer las ideas centrales del partido, Madero cita al público a una reunión en el Cerro del Fortín, pero al no lograr el permiso correspondiente, concurre a una casa para instalar el Club Central Antirreeleccionista de Oaxaca. (38) De regreso, a su paso por Puebla, conversa con A. Serdán recién salido de la cárcel.

Resuelto a iniciar cuanto antes la tantas veces aplazada gira, Madero envía a Octavio Bertrand a Querétaro a que prepare el mitin fijado para la noche del miércoles 22 de diciembre.

El itinerario de la gira que se iniciaba en Querétaro, señalaba enseguida a Guadalajara, Colima, Manzanillo, Mazatlán, Culiacán, El Fuerte, Álamos, Guaymas, Hermosillo, Cananea, Nogales, Ciudad Juárez y Chihuahua. (39) Sin embargo, problemas de reorganización y un mitin en la capital hacen que el acto de Querétaro se lleve a cabo hasta el 24 de diciembre. La presentación de los delegados, ante un grupo en donde predominaban los intelectuales, la realizó el doctor Barrera quien al final es nombrado presidente del nuevo Club Central Antirreeleccionista de. Querétaro. (40)

En su turno, Madero señala que la moderación usada por Díaz había encubierto la pérdida de la libertad; que Corral, careciendo de respeto por la ley, impondría gobernantes adictos a él en los Estados.

Hablando del desarrollo del país, denuncia la miseria, opresión e ignorancia que padecen los trabajadores del campo, lamentando su ausencia en el mitin. Y si en Querétaro se goza de cierta tranquilidad, afirma que es · más saludable la agitación democrática como práctica de la libertad ciudadana. A la mitad de su discurso, Madero menciona los crímenes que se cometen contra los yaquis, expulsados injustamente de sus tierras. (41) El domingo 28 de diciembre, Madero habla al pueblo desde los balcones de su hotel en Guadalajara. Un día antes, se trató por todos los medios de impedir el mitin; hubo amenazas para los dueños de locales y para Madero por parte del coronel Ahumada. Madero destaca en su informe la alianza entre los Partidos Independiente y Antirreeleccionista. (42)

Ese mismo día llega a Colima donde instala el Club Central del Estado, a pesar de los actos de la policía que trató de impedir el acceso del pueblo al lugar donde se celebraba el mitin. (43) En seguida sale Madero hacia Manzanillo para tomar el vapor con destino’ a Mazatlán. En ésta, gracias a la reciente campaña electoral, existía cierto ánimo en el pueblo que permite a Madero realizar su mitin con éxito. El 4 de enero arriba a Culiacán, organizando un mitin por la noche. El nombramiento de la directiva del club se ve afectado por las divisiones y el miedo. Madero afirma en su discurso que el problema del país no se remediará con el simple cambio de gobernantes; considera que el problema presenta dos aspectos: el político y el económico. (44) El último sitio visitado por Madero es Angostura, no pudiendo aceptar las invitaciones de algunos amigos de El Fuerte. (45)

La gira por Sonora se inicia en Navojoa el 8 de enero. Allí conoce a Benjamín G. Hill, que se hace cargo del club después del mitin, en el cual Madero habló de la situación de los yaquis.

Al finalizar el acto toma el tren para Álamos en donde lo espera una multitud. Peones del campo y aristócratas, sobre todo mujeres, vitorean a Madero. La represión no se hace esperar, practicándose detenciones; se niega, asimismo, el alojamiento a la comitiva a pesar de haberlo apartado con oportunidad. (46) Siguiendo con fidelidad la consigna, las autoridades prohibieron a Madero la celebración del mitin. A pesar de ello, se logra efectuar una reunión social en la cual hace uso de la palabra. Su auditorio estaba formado mayoritariamente por las damas más distinguidas de Álamos.

Su discurso trata de la participación de la mujer en las luchas democráticas de la Humanidad. Y al denunciar la represión de que ha sido víctima, destaca que siendo Álamos la ciudad natal del señor Corral, curiosamente allí es donde menos se le quiere. (47)

El mitin de Guaymas, en medio de la lluvia, fue corto, debido al peligro que representaban las autoridades federales. Las provocaciones se hicieron presentes también en ese lugar; a Roque Estrada se le impidió hablar, debiendo retirarse la comitiva después del breve discurso de Madero. (48)

Su estancia en Hermosillo, a pesar del recibimiento del pueblo, se desarrolló entre constantes amenazas e intentos de agresión por parte de las autoridades, quienes sabotearon dos intentos de reunión a base de presos ebrios y agentes secretos.

Acompañado hasta la estación por muchas personas, Madero toma el tren con la firme resolución de abandonar el Estado sin tocar Nogales. La presencia de rurales disfrazados en el tren hacía temer un atentado. (49)

La situación general de Sonora era explosiva. Madero denuncia los monopolios en los que tiene participación Corral: compañías importadoras, mercados de artículos de primera necesidad, tráfico marítimo, compañías colonizadoras, compañía de luz, molinos, etc. (50) Los datos obtenidos le servirán de tema en sus discursos futuros contra Corral.

En Chihuahua se repetían los hechos desagradables de Sonora. A su llegada, la negativa para celebrar el mitin fue reforzada con la amenaza de cárcel. A pesar del despliegue policíaco-militar, realiza el mitin en un pequeño local. (51) Allí, Madero fustiga a Corral exponiendo la triste situación del pueblo de Sonora, señalando que el deseo de libertad palpita en todos los mexicanos. (52)

El mitin de Parral, sin embargo, borró con su entusiasmo lo ocurrido en la ciudad de Chihuahua. La mitad de la población acudió al acto, efectuándose por la noche una serenata en honor de la comitiva. (53)

Terminada la gira, Madero regresa a San Pedro de las Colonias. Pero ya proyecta otra por Durango, Zacatecas, Aguascalientes, León, Guanajuato y San Luis Potosí.

En el recibimiento que le tributan en San Pedro, Madero hace una relación de lo ocurrido en Álamos, afirmando que el desprestigio de Corral en su propio pueblo era evidente. Termina su discurso aconsejando respeto a las autoridades para así poder exigir el correspondiente por parte de ellas. (54)

Los dos meses siguientes, los ocupa Madero coordinando desde San Pedro los preparativos para la Convención de abril. De ese lugar salen las instrucciones a varias partes del país para fortalecer los clubes. Madero sigue con atención los acontecimientos políticos que se desarrollan en las esferas oficiales.

En Durango inicia la tercera gira política. La multitud reunida en la Alameda el 20 de marzo no era precisamente entusiasta. Los trabajos de agitación no se habían realizado por la apatía de los antirreeleccionistas del Estado, siendo preciso que Madero reorganizara aquella agrupación con elementos jóvenes. (55)

El discurso de Madero comenzaba haciendo una distinción entre las dictaduras del sable y las de levita. La primera, tolerable, era la de Díaz; la otra, considerada criminal, correspondía a Corral. Las comparaciones sirven para denunciar los monopolios que oprimen a Sonora. Pero lo importante del discurso viene al final. Madero propone la revisión de las leyes de Reforma para adaptarlas a la realidad. (56) Y esto, que parecía una herejía cívica, tenía una razón muy clara: no se había olvidado la sangrienta represión ocurrida en Velardeña en 1909, contra unos católicos que terminaban la celebración de la Semana Santa con una procesión que se consideró acto de culto externo.

Madero ataca la prohibición del gobierno de Zacatecas para realizar el mitin proyectado. La cercanía de la Convención y su deseo de participar lo obligan a mostrarse prudente. Todo ese día, sin embargo, abriga la esperanza de organizar un club antes de salir para Aguascalientes. (57)

En ésta, vuelve a manifestarse el entusiasmo del pueblo. Tres mil personas acompañan a Madero a su hotel, donde se anuncia un mitin para el sábado 26. Este acto, haría concurrir a cerca de ocho mil personas en la Calzada Arellano. (58)

El recibimiento en San Luis Potosí y el mitin posterior no fueron muy concurridos, pero a Madero en esos momentos le interesaba más la fundación del Centro Antirreeleccionista de ese Estado. Logrado su propósito, parte hacia León donde encuentra serias dificultades para celebrar la reunión. Un telegrama al gobernador soluciona momentáneamente el conflicto, para surgir de nuevo ante un evidente intento de agresión por parte de la policía, sólo contenido por un valiente discurso de Roque Estrada. (59)

En la ciudad de Guanajuato, Madero congrega a cuatro mil personas, instalando el Centro Antirreeleccionista y sorprendiéndose de que exista allí la previa censura. (60)

De nuevo en México, Madero pide a los clubes del interior que envíen sus representantes a la Convención. Explica a unos el reglamento; a otros recomienda la candidatura del doctor Vázquez Gómez. De su postulación como candidato a la Presidencia, Madero estaba plenamente convencido. (61)

El Tívoli del Elíseo fue el escenario de la Convención Nacional Independiente de los partidos Nacional Antirreeleccionista y Nacionalista Democrático, los días 15, 16 y 17 de abril. Bajo la presidencia de Emilio Vázquez se instaló la Asamblea de ciento veinte delegados, de los cuales sólo quince pertenecían al Nacionalista Democrático.

Nombrada la Mesa Directiva encargada de dirigir los trabajos de la Convención, correspondió a José María Pino Suárez presidir aquélla. Hubo discusiones sobre el proyecto de reglamento económico de la Convención y se nombró una comisión encargada de elaborar el proyecto de Lineamientos Generales de Política. Ese mismo día, por la tarde, es nombrado candidato a la Presidencia Francisco I. Madero. El sábado 16, después de largos debates, la votación favorece al doctor Vázquez Gómez como candidato a la Vicepresidencia. Las discusiones acerca de las candidaturas para Magistrados de la Suprema Corte terminan con las designaciones de T. Esquivel O., Celedonio Padilla, José María Pino Suárez y José Ferrel. El último día se dedica a tomar la protesta a los candidatos. (62)

Los frutos de la campaña iniciada con la publicación de La Sucesión Presidencial rebasaban los cálculos de Madero. Pero nada era producto del azar. Durante sus giras o desde San Pedro daba instrucciones, organizaba clubes y levantaba los ánimos de sus correligionarios. Desde Tehuacán, enfermo, contempla la desmoralización y el pánico de muchos amigos. Y acude a reorganizar; a buscar transacciones con grupos afines. Por eso, el resultado de la Convención no sorprendía a Madero.

Después de la gran manifestación antirreeleccionista celebrada en la capital el lo. de mayo, (63) el candidato Madero se prepara para salir a Guadalajara, a donde llega el domingo 8. Este fue uno de los más grandes recibimientos hechos a Madero. Al mitin celebrado esa misma tarde acudieron aproximadamente quince mil personas. Las comisiones de obreros, del comercio y de la banca en la recepción, (64) exhibían la crisis del régimen.

Satisfecho, regresa Madero a México donde permanece unos días para marchar enseguida a Puebla que lo recibe el 14 de mayo. Su discurso es ofrecimiento de lucha; reconocimiento de la fuerza que transmite el pueblo a los que luchan por él. (65) Al día siguiente afirma en un mitin que en el Partido Antirreeleccionista hay lugar para todas las clases sociales. Se pronuncia por la libertad de enseñanza para atraer a importantes grupos católicos de ese lugar. Y siendo Puebla centro industrial, toca el tema de la seguridad social, muy susceptible entre los obreros. Termina su intervención con las promesas de repartir la propiedad territorial y acelerar la mexicanización de los ferrocarriles. (66) El 16 de mayo, en una velada, Madero se despide elogiando la tradición de lucha del pueblo, exhortándolo a ejercer sus derechos ciudadanos. (67)

Sigue su viaje Madero hacia Veracruz. En el trayecto de Puebla a Jalapa recibe saludos en todas las estaciones que toca.

El recibimiento en Jalapa se transforma en manifestación hasta el alojamiento de la comitiva. Se suceden allí los discursos de Madero, Roque Estrada y Bordes Mangel. (68) Al día siguiente, por la noche, se celebra un mitin con una asistencia aproximada de diez mil personas.

En el puerto de Veracruz, Madero pronuncia un discurso el 22 de mayo. Según él, es necesario moralizar y fortalecer al ejército; sobre todo, debe abolirse el sistema de reclutamiento forzado. El otro punto tratado se refiere a la política exterior, en la cual aconseja Madero un acercamiento con las naciones americanas de habla española. (69) Y ese mismo día arriba a Orizaba. (70)

Su discurso es agresivo. Condena la represión a los obreros textiles, mencionando el arbitraje del general Díaz favorable a los patrones. Madero dice a la gente que lo que el pueblo quiere es libertad, no pan. Él es enemigo de la intervención del Estado en las agrupaciones laborales. (71)

Al regresar a México, participa en la manifestación organizada por la prensa independiente. Madero y el doctor Vázquez G. pronuncian discursos. Posteriormente acepta una invitación para visitar Pachuca, en donde permanece algunos días estudiando la situación de esa región. (72) Por fin, decide partir a Monterrey a la que será su última gira. A su paso por San Luis pronuncia un discurso desde el tren, asegurando que el pueblo está dispuesto a morir por defender sus derechos. (73)

A su llegada a Monterrey los preparativos policíacos hacen temer un atentado. Madero, acompañado de la gente, se dirige a su casa para hablar desde un balcón. Estrada, en su turno, es interrumpido por el jefe de policía que lo amenaza, ordenándoles que se retiren. Viendo la situación difícil, decide Madero marcharse a San Pedro. En el camino a la estación se suceden varios incidentes que culminan con la detención de Madero.

Aquí termina un largo proceso de organización y agitación política dirigido por Madero.
La forma de enfrentarse a un régimen dictatorial que hablaba de libertad era, precisamente, agotando la práctica de la libertad permitida. Si el gobierno organizaba el fraude electoral cínicamente, había que jugar el juego, si así la conciencia popular adquiría el convencimiento posterior de la necesidad de un cambio violento. Y este método sólo podía desarrollarlo un gran dirigente político.

NOTAS

1 Francisco Vázquez Gómez, Memorias Políticas. (1909-1913). México, Imp. Mundial, 1933, p. 21; José Vasconcelos, Ulises Criollo. 9a. ed. México, Ediciones Botas. 1945, p. 306.
2 Alfonso Taracena, La Verdadera Revolución Mexicana. (1901-1911). 2a. ed. Pról. de José Vasconcelos. México, Jus., 1965, pp. 225-226.
3 La Sucesión Presidencial en 1910. El Partido Nacional Democrático. San Pedro: s.p.i., 1908.
4 Francisco I. Madero a Félix F. Palavicini. San Pedro, Coah., julio 17 de 1909. Francisco I. Madero, Epistolario (1900-1909). Edición establecida por Agustín Yáñez y Catalina Sierra. México, Ediciones de la Secretaría de Hacienda, 1963, pp. 336-337.
5 Félix F. Palavicini, Mi vida revolucionaria. México, Ediciones Botas, 1937, pp. 27-28.
6 Ibídem, p. 31.
7 José C. Valadés, Imaginación y realidad de Francisco I. Madero. México, Robredo, 1960, (I), p. 250.
8 Palavicini, Op. Cit., p. 36.
9 Diario del Hogar. Junio 29 de 1909.
10 Francisco I. Madero a Emilio Vázquez Gómez, San Pedro, Coah., julio 13 de 1909.Madero, Epistolario (1900-1909). p. 326.
11 Palavicini, Op. Cit., p. 40. 12 Valadés, Op. cit. (I), p. 252. 13 Palavicini, Op. cit., p. 41.
14 Francisco I. Madero a Emilio Vázquez Gómez. San Pedro, Coah., julio 13 de 1909. Madero, Epistolario (1900-1909), p. 326.
15 Palavicini, Op. cit., p. 42.
16 Francisco I. Madero a Emilio Vázquez Gómez, San Pedro, Coah., julio 13 de 1909. Madero. Epistolario (1900-1909), p. 327.
17 Francisco I. Madero a Emilio Vázquez Gómez, San Pedro, Coah., julio 19 de 1909. Madero. Epistolario (1900-1909), pp. 338-339.
18 Carta a Gustavo A. Madero. San Pedro, Coah., julio 26 de 1909. Epistolario (1900-1903), pp. 350-351.
19 Carta a Heriberto Frías. San Pedro, Coah., julio 27 de 1909. Epistolario (1900-1909), pp. 356-358.
20 Carta a V. Carranza. San Pedro, Coah., julio 31 de 1909. Epistolario (1900-1909), p. 369.
21 Carta a Manuel de León. San Pedro, Coah., agosto 2 de 1909. Epistolario (1900-1909), p. 372.
22 Carta a Miguel Cárdenas. San Pedro, Coah., agosto 4 de 1909. Epistolario (1900-1909), p. 378.
23 Carta a El Correo, de Chihuahua, Chih., S. Pedro, Coah., agosto 13 de 1909. Epistolario (1900-1909), p. 384.
24 Carta a Abraham González. San Pedro, Coah., agosto 19 de 1909. Epistolario (1900-1909), p. 394.
25 Carta a Emilio Vázquez G. San Pedro, Coah., agosto 26 de 1909. Epistolario (1900-1909), p. 408.
26 Carta a Andrés Medellín. San Pedro, Coah., septiembre 4 de 1909. Epistolario (1900-1909), p. 412.
27 Carta a Manuel Zapata. San Pedro, Coah., septiembre 7 de 1909. Epistolario (1900-1909), pp. 418-419.
28 Carta a Servando A. Alzati. San Pedro, Coah., septiembre 9 de 1909. Epistolario (1900-1909), p. 425.
29 Carta a El Antirreeleccionista, por el Corresponsal Telegráfico Viajero. San Pedro, Coah., septiembre 14 de 1909. Epistolario (1900-1909), p. 430.
30 Carta a T. Esquivel Obregón. San Pedro, Coah., octubre 5 de 1909. Epistolario (1900-1909), pp. 437-438.
31 Loc. Cit.
32 Carta a Abraham González. México. Octubre 24 de 1909. Epistolario (1900-1909), pp. 4756-457.
33 Carta a F. F. Palavicini. Tehuacán, Pue., octubre 30 de 1909. Epistolario (1900-1909), pp. 459-460.
34 Carta a Manuel Urquidi. Tehuacán, Pue., octubre 31 de 1909. Epistolario (1900-1909), p. 462.
35 Carta a Emilio Vázquez G. Tehuacán, Pue., noviembre 3 de 1909. Epistolario (1900-1909), p. 468.
36 Carta a José María Pino Suárez. Tehuacán, Pue., noviembre 8 de 1909. Epistolario (19000-1909), p. 477.
37 Carta a Emilio Vázquez G. Tehuacán, Pue., noviembre 28 de 1909. Epistolario (1900-1909), p. 513.
38 Carta a Emilio Vázquez G. México, D. F., diciembre 7 de 1909. Epistolario (1900-1909), pp. 524-525.
39 El Constitucional. Diciembre 19 de 1909.
40 Carta de Elías de los Ríos para el Diario del Hogar. Querétaro, diciembre 24 de 1909. Epistolario (1900-1909), p. 529-530.
41 México Nuevo. Martes 4 de enero de 1910.
42 Carta a Emilio Vázquez G. San Pedro, Coah., enero 28 de 1910. Epistolario (1910), pp. 16-17.
43 Carta de Elías de los Ríos para el Diario del Hogar. Colima, diciembre 28 de 1909. Epistolario (1900 – 1909), p. 530.
44 Taracena, Op. Cit., p. 256.
45 Carta a Emilio Vázquez G. San Pedro, Coah, enero 28 de 1910. Epistolario (1910). p. 17.
46 Carta a Emilio Vázquez G. San Pedro, Coah., febrero 4 de 1910. Epistolario (1910), pp. 36-37. · 47 México Nuevo. Jueves 3 de febrero de 1910.
48 Carta a Emilio Vázquez G. San Pedro, Coah., febrero 4 de 1910. Epistolario (1910), pp. 37-38.
49 Carta a Emilio Vázquez G. San Pedro, Coah., febrero 7 de 1910. Epistolario (1910), pp. 40-43.
50 Loc. Cit. 51 Taracena, Op. cit., p. 261.
52 México Nuevo. Febrero 4 de 1910.
53 Carta a Emilio Vázquez G. San Pedro, Coah., febrero 8 de 1910. Epistolario (1910), pp. 51-52.
54 México Nuevo. Febrero 5 de 1910.
55 Carta a Carlos Patoni. Durango, marzo 21 de 1910. Epistolario (1910), pp. 92-93.
56 El Constitucional. Marzo 29 de 1910.
57 Carta a Aquiles Serdán. Zacatecas, marzo 23 de 1910. Epistolario (1910), p. 94.
58 Carta a Emilio Vázquez G. Aguascalientes, marzo 27 de 1910. Epistolario (1910), p. 102.
59 Carta a Emilio Vázquez G. México, D. F., abril 8 de 1910. Epistolario (1910), p. 112.
60 Loc. Cit.
61 Carta a José María Pino Suárez. México, D. F., abril 6 de 1910. Epistolario (1910), p. 106.
62 Acta de la Convención. México Nuevo. Abril 30 de 1910.
63 México Nuevo. Mayo 3 de 1910; Carta a Adrián Aguirre B. México, D. F., mayo 2 de 1910. Epistolario (1910), pp. 144-145.
64 Carta a José María Maytorena. México, D. F., mayo 11 de 1910. Epistolario (1910), p. 150; México Nuevo. Mayo 12 de 1910.
65 México Nuevo. Mayo 23 de 1910.
66 México Nuevo. Mayo 24 de 1910.
67 México Nuevo. Mayo 27 de 1910.
68 México Nuevo. Mayo 19 de 1910.
69 México Nuevo. Mayo 28 de 1910.
70 Valadés, Op. Cit. (II), p. 53.
71 México Nuevo, Mayo 31 de 1910.
72 Valadés, Op. cit., (II), p. 54.
73 Ibídem, p. 57.