Polarización

No es lo que piensas, sino cómo lo piensas

Autor: José Villaseñor Montfort
Apenas en noviembre pasado hubo una breve polémica en redes sociales sobre el asunto de que los manifestantes “violentos” en las marchas en la Ciudad de México eran “infiltrados” y “provocadores del Presidente Peña Nieto“. En ese entonces afirmé que para rechazar esas acciones no es necesario inventar extremos que no pueden ser probados, y que de hecho existe evidencia suficiente para descartar esa hipótesis. El buen Javier Hernandez Alpizar entonces cayó en ese error de razonamiento, que expliqué en este pequeño artículo titulado Polos y falacias.

Polos y falacias

Autor: José Villaseñor Montfort
Les comparto este artículo de Javier Hernandez Alpizar, no porque lo suscriba, sino porque es un buen ejemplo de qué pasa cuando las buenas intenciones salen mal. Las observaciones que hace pueden reducirse básicamente a dos puntos: haciendo un malabarismo con algo de espagueti de historia quiere establecer que el vandalismo contra una puerta no hace la revolución (eso es a lo que llamamos “profundancia”, es decir, una observación verdadera pero trivial); y por otro lado la insistencia sin fundamento racional de aplicar el principio de presunción de culpabilidad de ser agentes pagados sobre aquellas personas de las que no se sepa quiénes son, como oposición a no ser “ingenuos”.