Justicia es, básicamente, dar a cada quién lo que le corresponda. Tratándose del Estado, la justicia se realiza a través de la ley, pero la justicia no está encadenada a ella en una relación de necesidad, ya que le precede, es un principio moral (distinción entre el bien y el mal). La justicia puede obtenerse por distintos medios, quizás algunos de ellos incluso podrían resultar ilícitos cuando la ley es contraria a la justicia o su aplicación la entorpece o niega.
Apenas en noviembre pasado hubo una breve polémica en redes sociales sobre el asunto de que los manifestantes “violentos” en las marchas en la Ciudad de México eran “infiltrados” y “provocadores del Presidente Peña Nieto“.
En ese entonces afirmé que para rechazar esas acciones no es necesario inventar extremos que no pueden ser probados, y que de hecho existe evidencia suficiente para descartar esa hipótesis.
El buen Javier Hernandez Alpizar entonces cayó en ese error de razonamiento, que expliqué en este pequeño artículo titulado Polos y falacias.
“Hoy fue un día soleado”. Pues no, no dijo tal cosa ni le tocó ocultar lo que ocurrió el 2 de octubre de 1968 en el breve segmento de 15 minutos que tenía por las tardes en esos años.
Creo que eso del día soleado está siendo en realidad un nubarrón que oculta una discusión más importante que deberíamos tener sobre la relación de Jacobo Zabludovsky y los medios de comunicación de paga con el poder.
Uno de los bienes que más aprecio es mi libertad, especialmente la que opongo a las militancias. Puedo ubicarme fácilmente en esa categoría de odiosas individualidades que vagan por el mundo observando y aprendiendo. Lo anticipado u oportuno de mis opiniones no están sujetas, felizmente para mí, a ninguna fuerza externa a mi voluntad y experiencia. Ojalá llegue el día en que este tipo de aclaraciones no sean necesarias cuando escribo sobre temas como el de esta ocasión.
Ha golpeado al avispero de la reacción el cobarde y monstruoso ataque armado del pasado 7 de enero de 2015 a la redacción de la pequeña revista francesa de sátira caricaturizada Charlie Hebdo en donde fueron heridas 11 personas y asesinaron a 10 integrantes del equipo, un escolta y un uniformado de la policía parisina.
![Oficinas de Charlie Hebdo tras el ataque](http://localhost:8000/wp-content/uploads/2016/03/10897778_870767486318733_4545992629524763366_n-1.jpg)Oficinas de Charlie Hebdo tras el ataqueLa premura con la que muchos sectores en todo el mundo se han pronunciado ante el evento es una revelación espontánea del estado de estancamiento y pudrición de la filosofía moderna que hace prácticamente indistinguibles los discursos de la izquierda de los de la derecha.