Mujeres adolescentes, pobreza y COVID

Mujeres adolescentes, pobreza y COVID

DIPLOMADO EN SEGURIDAD, DERECHOS HUMANOS Y POLÍTICA CRIMINAL

MÓDULO CUATRO PROCESOS DE VIOLENCIA EN POBLACIONES SUSCEPTIBLES DE VULNERACIÓN DE SUS DERECHOS.

ARTÍCULO: MUJERES ADOLESCENTES, POBREZA Y COVID

FECHA: 30 DE ENERO DEL 2021

ALUMNAS: 

PATIÑO ALEXANDRA

MARTÍNEZ GODÍNEZ SOFIA

MOLINA CAÑIZO ELENA

MTRA. MONSERRAT MARTÍNEZ

MUJERES ADOLESCENTES, POBREZA Y COVID

En México existe una gran problemática alrededor las mujeres menores de edad ya que, de acuerdo con la Estadística sobre Nacimientos que presenta el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), el país se ha posicionado en los primeros lugares de embarazos en jóvenes (Instituto Nacional de las Mujeres, Instituto Nacional de las Mujeres, 2020) y de acuerdo con la organización Explora T A.C (2020) México ocupa el primer lugar de embarazos adolescentes entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. 

En 2019 se contabilizaron 2.1 millones de nacimientos, de esos embarazos, el 16.2% corresponden a mujeres adolescentes[1] entre 15 a 19 años. (Instituto Nacional de las Mujeres, 2020). Traduciendo lo anterior  a que miles de adolescentes se encuentran actualmente ejerciendo su maternidad viéndose en la necesidad de iniciar actividades laborales, combinar múltiples actividades, abandonar la escuela y tomar decisiones trascendentales cuando deberían estar en el pleno ejercicio de sus derechos de la niñez.

El alto índice de embarazos adolescentes en América Latina se atribuyen en primera instancia a la falta de educación sexual integral en las escuelas, el inicio temprano de la actividad sexual y el bajo uso de los métodos anticonceptivos, algunos otros estudios agregan a las causas principales del embarazo adolescente, la pobreza[2], la baja calidad escolar, la desigualdad entre otras (Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz, 2018, pág. 5). Así mismo, debido al confinamiento menos mujeres recurren a los servicios de salud sexual y reproductiva por lo que el Consejo Nacional de Población (CONAPO) estima que  el confinamiento puede derivar en que se registren 21,575 embarazos en adolescentes entre 2020 y 2021 en México (Expansión Política, 2020). Otro factor importante a considerar es la violencia contra las mujeres[3], teniendo en cuenta que, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Mujeres (2020) el hogar es el lugar más peligroso para las mujeres, el confinamiento derivado por el COVID-19[4], incrementa el riesgo de violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes que se ven forzadas a estar más tiempo con sus maltratadores, generando a su vez un aumento de la violencia sexual[5] en su contra.

Las adolescentes embarazadas con frecuencia se tornan dependientes de la ayuda familiar y/o tienen la necesidad de buscar trabajo para su manutención y la de su hijo. Sin embargo, esta condición les restringe el acceso a oportunidades educativas (Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz, 2018, pág. 8) y al tener trunca su formación educativa, estar embarazadas, y ser menores de edad, el acceso al campo laboral se torna crítico (Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz, 2018, págs. 11,12) por lo que se acentúa la pobreza. 

La pandemia[6] por COVID-19 se ha caracterizado por la pérdida de trabajos que ha afectado a toda la población (Dora Villanueva, 2020), el total de empleos en riesgo alto de verse afectados rebasa 24 millones, lo que representa el 44% del empleo total en México. Sin embargo, la vulnerabilidad[7] ante los efectos de la crisis sanitaria y económica es distinta entre los diversos grupos poblacionales (Noemí Felix, 2020, pág. 1) Las mujeres se encuentran en una peor condición para enfrentar esta crisis ya que su participación laboral es de 50.3%, 25 puntos porcentuales menos que la participación laboral de los hombres, aunado a que la tasa de desempleo para mujeres en el 2017 representaba un 10.4% frente a un 7.6% para los hombres. A su vez, el 51.84% de la participación laboral de mujeres se concentra en sectores vulnerables y de baja productividad; de las cuales el 82.2% no están afiliadas ni cotizando en un sistema de pensiones (Comisión Interamericana de Mujeres, 2020).  Lo anterior coincide con que los sectores que han sido más afectados por la pandemia son los que emplean más mujeres, tales como  alojamiento, servicio de comida preparada y trabajo doméstico (ONU Mujeres, 2020). Esto se ha traducido en una vulnerabilidad que se ha experimentado en relación con los despidos y pérdida de ingresos mínimos para poder subsistir. 

Por otro lado, de acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres, en 2019 la brecha salarial entre mujeres y hombres era de 18.8% por lo que las mujeres tienen menos posibilidades de generarse una estabilidad económica que conlleva ahorrar menos y tener menos estabilidad en el empleo. En efecto, generalmente el empleo de las mujeres corre un 19% más de riesgos que el de los hombres (ONU Mujeres, 2020). Este impacto diferenciado entre hombres y mujeres ha contribuido al incremento de la brecha de pobreza entre ambos. 

Según estimaciones del Banco Mundial, el nuevo virus empujará 150 millones de personas a la pobreza extrema[8] para finales de 2021, dependiendo de la gravedad de la contracción económica (Leonor Flores, 2020). El panorama es desalentador en general pero el hecho de ser mujer representa un agravante importante ya que se esperaba que la tasa de pobreza entre las mujeres disminuyera el 2.7% entre 2019 y 2021. Sin embargo, las proyecciones ahora prevén un aumento del 9.1% debido a la pandemia por COVID-19 y sus secuelas.  Es decir, para este año en curso se estima que por cada 100 hombres de 25 a 34 años de edad que viven en la pobreza extrema (es decir, con 1,90 dólares de los Estados Unidos o menos por día), habrá 118 mujeres, una brecha que se espera que aumente a 121 mujeres por cada 100 hombres de aquí a 2030 (ONU Mujeres, 2020). En este sentido, las mujeres se encuentran en una situación de vulnerabilidad que con el paso de los meses en esta crisis sanitaria se hace más evidente y alarmante. Conforme a las recomendaciones del Observatorio de la OIT, es necesario mitigar el impacto sobre el empleo y los ingresos de la población, en especial de los grupos más vulnerables (Noemí Felix, 2020, pág. 23).

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, se estima que en junio de 2020 el 72% de las trabajadoras domésticas a nivel mundial habían perdido su empleo debido a la crisis sanitaria. Esto en consecuencia del aislamiento social que ha llevado a que las familias distribuyan las actividades de limpieza y en general del cuidado del hogar entre los miembros de la familia núcleo para poder prevenir posibles contagios. Sin embargo, la mayoría del trabajo doméstico recae sobre las mujeres integrantes de la familia.

Luego entonces si las mujeres con esta pandemia sufrían los problemas de la falta de ingresos y el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, qué pasará cuando parte de ellas caiga dentro de las cifras antes mencionadas y se unan a este grupo de nuevos pobres, tras esta situación el Estado tendrá que pensar en estrategias a nivel nacional, ya sean de empleo o apoyos sociales para sacar adelante este grave problema que se nos avecina. Por lo que se considera indispensable la participación -igualitaria- de las mujeres en la toma de decisiones relacionadas a los mecanismos de respuesta y recuperación de la crisis actual, no se puede atender una crisis de manera efectiva sin considerar la participación efectiva de las mujeres que aportará visibilización de realidades diferenciadas en diversas esferas sociales. 

En segundo lugar es primordial establecer de manera eficiente líneas de atención a la violencia de género y brindar atención psicológica y jurídica acompañadas de grandes campañas informativas sobre prevención y atención. En este aspecto se considera relevante la incorporación del uso de tecnología como medio de denuncia rápida y segura. En estos momentos donde la primera línea de combate a esta crisis se encuentra dentro del sector sanitario, es indispensable no descuidar la problemática que las mujeres mexicanas están viviendo actualmente.

La evidencia mencionada a lo largo del presente artículo sobre las múltiples desigualdades es detonadora de la necesidad de impulsar políticas públicas que constituyan una reacción integral, ágil y restauradora que coloquen a las mujeres en el centro de recuperación de la pandemia. Es decir, en esta primera línea de atención para poder combatir esta crisis sanitaria de manera integral que ha causado la evolución de manera exponencial de las desigualdades con las que viven las mujeres. Esto, implica que los gobiernos se comprometan a realizar inversiones orientadas a reducir la desigualdad de género, siendo esto una decisión imprescindible para revertir los efectos de la pandemia y reducir la pobreza.

Bibliografía

Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz. (Septiembre de 2018). cobaev.edu.mx. Recuperado el 29 de Enero de 2021, de http://www.cobaev.edu.mx/Dies1/archivos/CuadernilloEmbarazoAdolescente.pdf

Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Agosto de 2001).  Vulnerabilidad y grupos vulnerables: un marco de referencia conceptual mirando a los jóvenes. Recuperado el 29 de enero de  2021, de https://www.cepal.org/es/publicaciones/7150-vulnerabilidad-grupos-vulnerables-un-marco-referencia-conceptual-mirando-jovenes

Congreso de la Unión. (25 de Junio de 2018). Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Recuperado el 28 de Enero de 2021, de https://www.cndh.org.mx/sites/default/files/doc/Programas/Ninez_familia/Material/ley-guarderias-ninos.pdf

Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social. Glosario. Recuperado el 29 de enero de 2021, de https://www.coneval.org.mx/Medicion/Paginas/Glosario.aspx

Centro de Documentación de la Secretaría de las mujeres (

Dora Villanueva. (01 de Junio de 2020). La Jornada. Recuperado el 29 de Enero de 2021, de https://www.jornada.com.mx/ultimas/economia/2020/06/01/pandemia-saco-del-mercado-laboral-a-12-5-millones-inegi-2475.html

Expansión Política. (4 de Agosto de 2020). Expansión Política. Recuperado el 25 de Enero de 2021, de ca.expansion.mx/mexico/2020/08/04/el-conapo-estima-21-000-embarazos-en-adolescentes-debido-al-confinamiento

Explorat.A.C. (2 de Octubre de 2020). explorat.org.mx. Recuperado el 28 de Enero de 2021, de https://explorat.org.mx/mexico-es-el-pais-de-la-ocde-con-mas-embarazos-de-adolescentes/#:~:text=%E2%80%9CLa%20falta%20de%20educaci%C3%B3n%20sexual,que%20se%20celebra%20este%20martes.

Instituto Nacional del Cáncer (2020). Covid-19. Recuperado el 28 de enero de 2021, de https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionario/def/covid-19

Instituto Nacional de las Mujeres. (sin día de septiembre de 2020). Recuperado el 28 de Enero de 2021, de http://estadistica.inmujeres.gob.mx/formas/tarjetas/Madres_adolescentes.pdf

Instituto Nacional de las Mujeres. (21 de septiembre de 2020). Cuatro causas que propician la brecha salarial de género,. Recuperado el 25 de Enero de 2021, de https://www.gob.mx/inmujeres/es/articulos/cuatro-causas-que-propician-la-brecha-salarial-de-genero?idiom=es

Instituto Nacional de las Mujeres. (24 de Junio de 2020). Instituto Nacional de las Mujeres,. Recuperado el 25 de Enero de 2021, de https://www.gob.mx/inmujeres/acciones-y-programas/estrategia-nacional-para-la-prevencion-del-embarazo-en-adolescentes-33454

Leonor Flores. (7 de Octubre de 2020). El Universal. Recuperado el Enero de 25 de 2021, de El Universal: https://www.eluniversal.com.mx/cartera/por-covid-habra-150-millones-de-nuevos-pobres-en-2021-banco-mundial?amp

Naciones Unidas (1993) Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Nueva York. 

Noemí Felix. (Octubre de 2020). ilo.org. Recuperado el 29 de Enero de 2021, de https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—americas/—ro-lima/—ilo-mexico/documents/publication/wcms_757364.pdf

Organización Mundial de la Salud (2010). ¿Qué es una pandemia?. Recuperado el 25 de enero de 2021, de https://www.who.int/csr/disease/swineflu/frequently_asked_questions/pandemic/es/

ONU Mujeres (2 de septiembre de 2020). La Covid-19 ensanchará la brecha de pobreza entre mujeres y hombres, según los nuevos datos de ONU Mujeres y el PNUD. Recuperado el 25 de enero de 2021, de https://www.unwomen.org/es/news/stories/2020/8/press-release-covid-19-will-widen-poverty-gap-between-women-and-men

Organización de los Estados Americanos (2020). COVID-19 en la vida de las mujeres. Recuperado el 26 de nero de  2021 de, https://www.oas.org/es/cim/docs/ArgumentarioCOVID19-ES.pdf

Organización Mundial de la Salud (2017). Violencia contra la mujer. Recuperado el 27 de enero de 2021 de

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/violence-against-women

UNICEF. La violencia de género en situaciones de emergencia. Recuperado el 29 de enero de 2021 de, (https://www.unicef.org/spanish/protection/57929_58001.html


[1] De acuerdo con el Congreso de la Unión (2020) La Ley General de Niñas, Niños y Adolescentes considera adolecente a el grupo etario de 12 años cumplidos hasta antes de los 18 años.

[2]  De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, una persona tiene al menos una carencia social y su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que se requieren para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias.

Las carencias sociales son educación, salud, seguridad social, vivienda y servicios básicos de alimentación.

[3] Se entiende de acuerdo con la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. (1993) como todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada

[4] El Instituto Nacional del Cáncer (2020) define COVID-19 como una enfermedad respiratoria muy contagiosa causada por el virus SARS-CoV-2. Se piensa que este virus se transmite de una persona a otra en las gotitas que se dispersan cuando la persona infectada tose, estornuda o habla. Es posible que también se transmita al tocar una superficie con el virus y luego llevarse las manos a la boca, la nariz o los ojos, pero esto es menos frecuente. Los signos y síntomas más frecuentes de la COVID-19 son fiebre, tos y dificultad para respirar. A veces, también se presentan fatiga, dolores musculares, escalofríos, dolor de cabeza, dolor de garganta, goteo nasal, náusea o vómito, diarrea y pérdida del sentido del gusto o el olfato.

[5] Cualquier acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual u otro acto dirigido contra la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de su relación con la víctima, en cualquier ámbito. Comprende la violación, que se define como la penetración, mediante coerción física o de otra índole, de la vagina o el ano con el pene, otra parte del cuerpo o un objeto (Organización Mundial de la Salud, 2017)

[6] De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una pandemia es la propagación mundial de una nueva enfermedad.

[7] La CELADE (en CEPAL, 2001) defince vulnerabilidad como características demográficas de los actores que debilitan su desempeño social

[8] De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, una persona se encuentra en situación de pobreza extrema cuando presenta tres o más carencias sociales y su ingreso es menor al valor de la canasta alimentaria. 

Previous ORIGENES DEL MOVIMIENTO OBRERO MEXICANO. EL GRAN CIRCULO DE OBREROS DE MÉXICO, 1870 – 1880
Next Las personas en situación de calle durante la pandemia: una población vulnerable, aún más precarizada

About author

0 Comments

Aún no hay comentarios

Puedes ser el primero en comentar este post!