El siguiente texto texto sirve de introducción al libro Weltordnungskrieg. Das Ende der Souveränität und die Wandlungen des Imperialismus in Zeitalter der Globalisierung («La guerra de ordenamiento mundial. El fin de la soberanía y las metamorfosis del imperialismo en la era de la globalización»), 448 páginas, que acaba de publicar en Alemania la editorial Horlemann [info@horlemann-verlag.de].
La crisis del sistema mundial y el nuevo vacío conceptual En la escasa medida en que haya aún, en una época en que el sistema vigente parece eximirse ya de cualquier tipo de legitimación, quien piense de un modo reflexivo, este mismo pensamiento pone de relieve un carácter extrañamente anacrónico.
El fin de la modernización y el comienzo de otra historia mundial. Robert Kurz
El debate sobre la globalización parece haber llegado actualmente a un estado de agotamiento. Eso no se debe a una extenuación del proceso subyacente, sino a la falta de aire para nuevas ideas interpretativas. Casi nadie se atreve a hablar del fin de la historia de la modernización. Es cierto que mientras tanto ya se escribieron bibliotecas enteras sobre el hecho de la globalización del capital (la dispersión transnacional de las funciones económicas) quedando diluida la separación entre la economía nacional y el mercado mundial y, con ella, todo el marco referencial anterior.
Por José Villaseñor Cornejo La globalización ha proyectado los estudios sobre los movimientos sociales a una dimensión que tiende a su generalización o teorización por efecto de un intento de empalmar o ejercitar una forma de paralelismo con el fenómeno global.
Existen también, desde la década de los ochenta del siglo pasado diversas corrientes que centran su atención en la manifestación del fenómeno estableciendo un ciclo inicio-fin con propósitos de aprehensión y búsqueda de sus elementos constitutivos para explicarlo.
Precariedad puede significar riesgo y, sobre todo fragilidad e incertidumbre. La pérdida de seguridad y el anclaje en el hoy como presente aislado, sin futuro ni pasado. Borrado cualquier lazo antiguo como la solidaridad, la identidad de clase, el espacio laboral que se esfuma y los semejantes que se funden en la competencia por sobrevivir.
Se apunta al neoliberalismo, a la globalización, a la vaguedad, señalando transnacionales, multimillonarios, agencias financieras internacionales y los gobiernos como los causantes de la calamidad.